Reflexión de Pierre Rivero responsable de la Galería Bernet de Barcelona sobre la obra de MARVILLA
"Caprichoso festival de formas es la propuesta que nos presenta a partir del 1 de junio la Galería Bernet . En sus dos salas el artista "Marvilla", proyecta su nueva colección con una intensidad visual y atrevida llena de armoniosa cadencia. Decimos proyecta porque en este trabajo Marvilla, nos obliga a un recorrido visual con cada lienzo, en un giro continuo de imágenes y tiempo en un atrevido acercamiento a la escenificación emotiva y detallista. Su claridad de comunicación es asombrosa; con un dominio del espacio, color, volumen y tiempo resulta un trabajo eminentemente comunicativo y decorativo. Llenar un espacio con su obra se hace necesario e imprescindible, y hace difícil desprender la mirada de una imagen que parece que nunca acaba"
Exposición "Realidades & Quimeras" junio 2012
Fascina la concepción y todo ese proceso vital extraordinario que abarca la gestación de un ser. Esa perpetuación de las especies hasta nuestros días que responde al instinto de supervivencia, es la fuerza que lleva a mezclar esos genes únicos, que porta cada individuo, intentando mejorar cada vez más ese sorprendente resultado que significa una nueva vida.. Ese ser, siempre único e irrepetible que continua esa evolución en todas las especies; incluso en nuestra estirpe, con el mensaje intrínseco de reflejar cada vez mejor la imagen y la esencia de ese primer hacedor, ese primigenio creador y con la impronta de adaptarse constantemente, ya que no hacerlo, podría ser una puerta abierta a la extinción.
Todo el desarrollo de la gestación y su culmen que es el alumbramiento; la salida a la vida, tienen un indiscutible componente mágico. A pesar de que la ciencia ya hace tiempo ha explicado este proceso, no ha logrado quitarle ni un ápice de misterio, a este fenómeno que continua maravillándonos. Quizá sea muy osado por nuestra parte hallar similitudes con la creación artística, mas ha sido justamente este misterio, el motor que nos ha movido a bucear en nuestro interior; acerca de la gestación, buscando los paralelismos con la creación plástica.
Los humanos son aprendices de dioses, que infinitamente repiten ese gesto esencial de vida en un perenne afán de superación y equiparación con lo cósmico. Llevan dentro una memoria genética que hace que las sucesivas generaciones vayan puliendo siempre un poco más ese milagroso producto que es un ser vivo. Esa misma carga genética se perpetua en el arte a través de la reinterpretación que van haciendo los artistas de la obra de sus predecesores. A modo de ejemplo, sin la existencia de esos anónimos pintores cavernarios, no habrían surgido muchos de los maestros pintores que hoy veneramos en las grandes colecciones de arte, o sin los atávicos ritmos tribales quizá hoy no disfrutaríamos de la variedad y riqueza musical que atesora nuestra cultura. Por tanto como en la genética, también en el arte, los pasos vitales van quedando indeleblemente marcados para las generaciones venideras, incluso como un legado no consciente, pero vital para seguir construyendo nuevos andamiajes creativos.
Algunos habrán vivido ese alumbramiento físico en carne propia. Esa experiencia incomparable sin duda de dar a luz; arcano insondable que lleva a lo cósmico o divino. A esa energía vital se la ha ido designando según la mística particular de las diferentes culturas y épocas de este planeta. Esta energía que muchos designan Dios, es el espejo en que constantemente se miran los hombres. A ella le han otorgado el título de suprema energía creadora de todo lo universalmente conocido. Y los hombres que integran ese todo recibieron un sin igual legado. Fueron dotados con una poderosa cualidad creativa para continuar imparables, prolongando lo que esta fuerza suprema, un lejano instante comenzó. Y así la osada humanidad desde que apareció en la faz de esta tierra que habita; para bien o mal, ha ido transformado todo a través de su ingenio, acicateada por su curiosidad sin fin por todo.
Estos hombres en un momento de la evolución abrieron una puerta que les ha permitido colocarse por encima del resto de creaciones, quizá por su propia dotación genética; sin que esto a mi entender refleje un menosprecio por las otras criaturas. Sin duda poseen los hombres un gen muy potente y especial que les ha permitido elaborar toda la compleja sociedad humana. La curiosidad esta presente en todas las especies animales, pero en la nuestra adquirió en algún instante una voracidad irrefrenable en la búsqueda de respuestas a vitales y constantes interrogantes. Estas preguntas son el motor de toda la creación humana. Esta curiosidad y la satisfacción de estas preguntas les abrió un camino inextinguible en lo creativo. NO, no les legaron respuestas, pero les dieron herramientas para obtenerlas: la imaginación, la curiosidad, y la tenacidad entre otras. Gracias a estas valiosas cualidades; en este sinfín camino, han devenido hacedores, creadores, de infinidad de cosas. Estas creaciones han mejorado y modificado su entorno muchas veces, otras han sido dotadas con un mensaje tan individualista, que tan solo responden a un natural egoísmo y dañan, a veces irremediablemente el entorno.
Este andar esta plagado de errores, pero sin duda de aciertos. En su marcha se ha ido preguntado por lo que le rodea y por lo que le compone, por lo externo y lo interno, por lo visible y evidente y, como contrapartida por lo misterioso e inexplicable. A todo dieron respuestas. Crearon las herramientas y las técnicas para beneficiar y mejorar los entornos para el cuerpo y en este devenir descubrieron su espíritu y también lo arroparon con lo necesario para su mejor desarrollo. Entre otras crearon para el cuerpo: la agricultura, la ganadería, la ingeniería, la arquitectura, la industria, la ciencia,etc. Y al empezar a mirar hacia dentro, gracias a tener más tiempo libre de reflexión a raíz de estas mejoras tecnológicas, el cuerpo les pidió alimentos para el alma, y así fueron creadas la filosofía, la religión, los juegos, la magia, las artes y tantas disciplinas más.. Y es esta última respuesta, el arte, que atañe al alma; según lo siento yo, la más curiosa, desconcertante e inútil en el fondo, acción que continua realizando el hombre, siendo sin embargo, la más desinteresada y que más lo eleva hacia esa divinidad.
¿Tampoco se por qué el buen arte nos hace sentir mejor, o por qué nos da placer y tanta necesidad de contemplarlo una y otra vez? ¿O por qué necesitar poseerlo o atesorarlo? Es un misterio por que hay hombres artistas, y a pesar que muchos no han llegado, ni llegarán jamas a concebir un ser, sin embargo dedican muchas veces su vida a alumbrar anhelos de belleza y armonía. Tienen dentro ese impulso imparable que les hace sacar fuera una energía que a base de tenacidad dará origen a un objeto que ni bien conciben deja de pertenecerles y acaba andando solo por la vida, muchas veces ya sin necesidad maternal o paternal alguna.
¿Es que son antenas o transmisores esos humanos que engendran con la mente obras originales y únicas? A veces pienso que son mediums, que mueven sus manos y su cerebro, guiados por un plan preconcebido y supremo. Se les ha comparado con iluminados y también con locos, incluso muchos han acabado así. Mas esta claro que cuando esta fuerza es de verdad, no pueden abstraerse de ella. Los arrastra irremisiblemente a plasmar, a concretar lo inexistente. Y así ésta les hace coger las herramientas de sus oficios: pinceles y pigmentos, materia y gubias, plumas y pentagramas, etcétera, etc, para ordenar ese marasmo caótico de ideas que mueve la inspiración con la complicidad de la imaginación. Cada uno mueve sus herramientas como mejor sabe y siente y éstas, que son sus personales varitas mágicas, van haciendo emerger, no sin ansiedad o miedo el resultado de cada particular sensibilidad. Estos primeros resultados, como vida nueva que son, se comportan como frágiles criaturas necesitadas de trabajo y dedicación para sacarles lo mejor. Y las irán puliendo por aquí, desbastando por allá. Agregando una textura, o sumando un acorde que marca un acento. Y se llega a un punto en el cual es la propia obra la que habla y dirige en un poderoso afán por ser y en esto otra vez se ve el símil con un ser vivo que va madurando y teniendo cada vez más autonomía. Y al final igual que un ser que abre sus entrañas y entrega una nueva existencia, y en ella deja un montón de su energía y vitalidad, así de exhaustos, así de vacíos quedan los artistas en una felicidad hueca y embargadora, viendo irremediablemente como se aleja su creación...
Los Onirixes son unas gemas o piedras que existen en un mundo utópico y surreal llamado Espejismo, al que tan solo puedes acceder si tienes una imaginación portentosa y ferviente.
Allí todo lo que imaginas existe porque tu le abres la puerta de la creatividad. Así un día encontré estas gemas fabulosas que tienen además de sus llamativo aspecto, una cualidad única y mágica: ser transmutadoras de la realidad y las personas. En este mundo son muy buscadas por esta particularidad. A veces ellas mismas se te aparecen y según sea su cualidad transmutadora puede ser que algo necesites cultivar o debas cambiar. Las hay con cualidades positivas, mas como en todo, existe su opuesto. A modo de ejemplo recuerdo algunas que he encontrado: Roja o del Buen Amar, Bicolor o del Entusiasmo, Cóncava Azul o de la Introspección, Verde o de la Esperanza. Dorada o del Consumo Superfluo. Espero que tengas suerte y cuando emprendas tu viaje a Espejismo encuentres los mejores onirixes que tu vida requiera. Tan solo tienes que creer.....
Marvilla 2011