Siembra

Tengo en las manos los surcos de tantos paisajes

y la textura ruidosa de un vasto universo geológico

Tengo mirar acuático como el fluir de las medusas

rítmico y sinuoso bogando en un mar de silencios compartidos

Tengo la humedad de tantas lluvias unidas a mis pupilas

mezclada y solidaria con mis lágrimas aún no nacidas

y a todas las vertidas por esta vida a veces muy ingrata

 

 

Tengo en los oídos el murmullo constante del dolor

exhibido por tantos telediarios como visiones dantescas

y tanta, tanta impotencia ante tal gratuito martirio

golpeando y golpeado me siento atrapado en este espectáculo

que me deja abochornado y la piel en carne viva

 

 

Tengo una sonrisa prestada para esas ocasiones puntuales

de creciente pesadumbre e inutilidad ante la frivolidad

que de ese juego vano me transporta a otra realidad

 

 

Tengo palabras en el bolsillo interior de mis chaquetas

ese junto al corazón para ofrecer paz a las almas desoladas

palabras de consuelo que para mí no sirven

 

 

Tengo cielos renegridos tachonados de tantas estrellas

para recordarme la futilidad del ego de los humanos

para mostrarme la fugacidad de cualquier historia

 

 

Tengo este cuerpo cada vez más ajeno y espeso

más resignado al destino sellado tarde o temprano

acabará cualquier ilusoria sensación de victoria

atemperando mis ansias ante un buscado triunfo

dado que cada vez tengo menos ases en las manos

 

 

Aquello que sabes la fuente de toda esperanza

eso básico sabes se ha ido enganchando a lo pasado

allí flamea se va haciendo un triste jirón opaco

 

 

Tengo mirar pragmático yo seré la sombra de mi sombra

No tendré más flores y finarán impotentes mis frutos

entre el ramaje de mi cuerpo entre amarillentas zarzas

veo caer todo mi follaje entregado al otoño

seré pasto del filo de la hoz y de la punzante horquilla

que aventarán todo mi caído ser como seca paja

 

 

  MARVILLA©

Terrassa, 1 de Octubre 2020