Ahí, hay algo que va a la deriva;
informe y desolado
es un corazón olvidado.
©Marvilla
Terrassa 22 de Enero 2018
Solos y mudos marcharon,
sin llanto que calma.
Hormas de pasos quedaron
mas, vacías de almas.
©Marvilla
Budapest, noviembre de 2015
Ardo cada noche bajo el cielo
bajo cadáveres de fuego y hielo.
En su coral armonía, agónicas,
su sacras intrigas cosmogónicas,
quiméricas, errantes, lacónicas,
millones de estrellas anacrónicas;
Cedo a tu misterio noche bruja,
nocturna mano sutil que arrebuja.
Calma y concentra tanto anhelo,
enjuga mis dudas con verónicas
y a escudriñar en mi me empuja.
¡Dadme ardor, alejad tanto miedo!
Alumbrad astros un recio roquedo,
donde se pueda sujetar mi mano,
un punto de partida cartesiano,
al furioso salto sobrehumano
que me acerque a ti mi hermano.
¡Dadme esta dádiva te lo ruego
bruna noche misteriosa de fuego!
Renacido el vigor en mi credo,
ruego dio fruto, flor y en verano,
vi brotar verde, tierno, un pámpano.
©Marvilla
Terrassa, 5 de Febrero 2018