Estoy solo... en un soliloquio imparable.
¿Estoy solo?
El agua bulle en la jarra cuando
suena ya el servil clic que la apaga.
El clic descansa satisfecho
no sabe hacer nada más.
Mi clic nunca descansa,
se mueve en la inquietud
en un viaje hemisférico.
La bolsita del té pinta paisajes acuáticos
en el agua humeante,
vaporosos e irreales...
De pronto estás delante de mi
me haces frente, reposas,
mueves la cabeza inquieta y
te frotas los ojos para verme mejor.
Y hondamente me miras.
Como sólo tú podrías hacer
escrutas muy dentro de mi vida.
No nos decimos nada
no hace ninguna falta.
Mi eléctrico clic se relaja, se apaga
mientras aguanto tu potente mirada
en obnubilado silencio clarividente.
Un potente rayo te asaetea el cuerpo,
te atrapa en su senda
para hacerte brillar como un Dios
tornasolado y ancestral.
Un catártico cristal de instantes estalla
en mi cabeza
en mil cegadores trozos
cuando mueves las alas de gasa,
y vuelas, te vas con el rayo
hacia la luminosa ventana,
hacia el translúcido espejismo del mundo.
Yo, deslizo la ventana delicadamente,
compasivo y de súbito
desapareces...
Mi clic ruge otra vez. Otra vez
eléctrico resuena.
©Marvilla
Terrassa, 2 de Marzo 2018
Espuma orla
de Venus
arena
concha
agua
playa
de la belleza raíz
oquedades son madriguera
el vergel del agreste jardín
de las uvas de jade
de chorros de hidromiel y de anís
del ocaso rojo que arde
en el pulso veloz de las venas
el efímero reino
para soñar con las quimeras
Inaccesibles
paraísos de olvido
donde rendirse
por el dolor ante fracasos
sueños rotos sudores trabajo
y tantos delirios vanos
¡Imposible!
Vivo entre dos mundos
impredecibles
una bipolaridad insostenible
Los pasos de hoy
de ayer de mañana
son mi intento de huella
son mis símbolos personales
escritos en húmedas arenas
que presto las olas me roban
por un capricho de sirenas
ocultas en azules madreperlas
Registro en el arenal polvoriento
mis pisadas dejo marcas
en este reino de lo incierto
planto mi firma en la comarca
mas mis señales se borran
se vuelven polvo en el viento
que silba y parece una burla
a mi necedad y egolatría
y la de toda esta turba
de humanidad sombría.
Imposible no hay piedad
fui expulsado de la matriz
entre llantos y suciedad
hijo de Venus nacido Caín
del agua afuera
de la concha de raíz a la playa de la vida
a las áridas arenas
intacta mi memoria
sueña con la perdida belleza
triste es mi historia
mi dolor mi fracaso
ahora que soy un paria
ante el ocaso
©Marvilla
Terrassa, 3 de Marzo 2018