Marino fuiste experto y hábil
y aunque más de mil trombas cruzaste
orzando el rumbo al viento ágil,
siempre intrépido tu nao salvaste.
Tocó nubes el aguzado mástil,
la proa por los mares irisaste,
arropaste con brea el casco frágil
jamás tan cruel sino, le soñaste.
Mas hoy son sus lienzos mustios jirones,
pútridos y desgarrados sus maderos.
Yace herido por brunos agüeros.
Día aciago llegó; la costa olvidó
Su timón fue causa de extravío
sin memoria, lo tragó el mar bravío.
©Marvilla
Barcelona, 22 de junio 2014
Carne sensual
esqueletos vestidos de erotismo
pasarelas de moda
esqueletos vestidos de paroxismo.
©Marvilla
Barcelona, 24 de enero 2016
La pucha, esta vida como es de sabia.
Me va achicando, cual sabiá pardo,
al ver escurrirse por hendijas mi savia,
la vida sabía, que enmudecería mi canto.
©Marvilla
Terrassa, 29 de octubre 2017