Llegué a las costas de tu cuerpo
casi desnudo como los náufragos
con esa sed de beber tus vientos
con el hambre de los exhaustos
Venía de penurias de aguas turbias
de mil temporales en las antípodas,
cortando amarras tirando lastres
como tantas almas a la deriva y
sin entender aún tanta debacle
estaba herido y magullado en furias
Cual ofrenda me entregó una mansa ola
y manso traía asidos a mí mórbidos
esos los febriles restos de las resacas
que me hacían ronda como la pena
cual enferma piel cubierta de llagas
Brazos en cruz caí rendido en tus arenas
traía llena la boca de conchas de nácar
de algas y estrellas atorada mi lengua
había olvidado como articular palabra
Nació en mis ojos desgarrador quejido
vomité entre la espuma mi agrio embrollo
de meses de años en aquella larga noche
en la mansedumbre de tu ancha playa
entre tu paisaje entre tu voz de brisa.
a lo largo de meses daría tragos y tragos
en la esperanza de tus ojos verdes
Arriba millones de solares estrellas
brillaban en su pacífico estallido y
en tu costa a millares malas estrellas
se apagarían igual que pesadillas
Entre tu oleaje sutil como una caricia
y el bautismo de la luna en tus pupilas
al fin en paz a salvo oí un campanario
oía en tu costa el hechizo de tu risa.
Marvilla©
Terrassa, 25 de octubre 2020
Dame un trago de agua que voy sediento
de ese líquido misterio que anega tu lengua
quiero de tus mojados cabellos lloviznas
beber a tragos toda la locura que esparces
que voy reseco como un campo que arde
dame ya la humedad de todos tus recodos
que soy un caminante en un desierto
viendo espejismos en tus regiones naciendo
eres el oasis que he entrevisto en sueños
el sol sobre tu ardiente piel se extingue
que envidia siento de esos rayos sensuales
y de tu boca entreabierta y el susurro que nace
ansío esa curva de tu cuello y el hueco erógeno
de tu axila que triplica como un espejo tu sexo
es de agua tu cuerpo y yo voy sediento
me fundo y me difundo a través de tus gotas
muero en tu salado perímetro fuera de quicio
que no queda en mi nada con sano juicio
nada supone si en tu paisaje acaba mi aliento
si nadando en tu cuerpo llega mi último jadeo
envuelto en los vapores de este líquido deseo
exudaría hasta la última gota de mi energía
si fueras tu quién saciara la sed
de este pobre sediento
que de tu mar la salada espuma
a sorbos iría bebiendo
Marvilla©
Terrassa, 25 de octubre 2020