Dijeron hielo azul
quizás fue una ráfaga helada
porque entendí miedo aún
en el grito de un témpano
y oí un preludio helado
azul, roto, hecho añicos
en la vastedad polar
de esta región vencida
un oso alzó -como un puño-
sus garras marfilinas con rabia
siendo un rey sin trono
hacia el cenit septentrional
verdoso de valses de auroras
implorante como un monje
le oí decir un rezo crucial
un salmo a la estrella polar
oí en la azulada noche
en verdad le oí
pedir la sabia protección
de todos los ancestros.
©Marvilla
Terrassa, 16 de Setiembre 2019
Una más he de sumar...
Siento como en lo profundo
recorre mi ser una grieta
invisible y otra sinuosa herida letal
se añade a mi orografía personal,
una falla acaba de cambiar
la corteza de mi alma
otra vez y para los restos
no vale negar la evidencia,
fingir no darme cuenta,
cada vez más cataclismos
cruzan la órbita de mi cuerpo.
Trabaja el cincel de la existencia,
todo va desbastando,
saltan en lascas los huesos
hasta encontrar la luz
de un diminuto brillante.
©Marvilla
Terrassa, 1 de Setiembre 2019