Besos Cósmicos

Tu boca cuando besa mis lágrimas

tiene en mi cualidad balsámica

porque me calma tantos crepúsculos

con el poder de las lluvias selváticas.

 

 

Arrastra como aluvión famélico

de mi alma palos y trastos lóbregos

que bloquean, con tenaz rémora,

la cárdena sabia de mis aurículas.

 

 

Así llega la calma a mi espíritu

con los besos tuyos magníficos,

para salvar los hoyos maléficos

que surgen con tenacidad estúpida.

 

 

Poco a poco mi ''yo'' venático

que sonaba como herida máquina,

recibe tus besos llenos de antígenos

para recobrar su ritmo dinámico.

 

 

Oh besos, que como un choque eléctrico;

me rescatan de andares sonámbulos

que envolvían mis pies de frío ártico,

para elevarme raudo hacia una paz aérea.

 

 

Me deslizo dentro de esa silente cápsula.

Soy sano, soy salvo dentro del círculo

que crea amoroso tu abrazo cálido,

que sanará cada una de mis células.

 

 

Creado es un edén astronómico

que pone proa hacia las Pléyades.

Sin comparación con nada análogo,

en la noche ahora brillan las Hespérides.

 

 

 

 ©Marvilla

Barcelona, Agosto de 2015

 

Dos Tórtolas

Ahí de nuevo dos tórtolas casi en la nada

posadas para entretejer la de plumas,

de ensueños ovillados con sus travesías

por rincones arcanos -que entiendo lejanos-

Henchidas de viento y dormitando en las nubes,

una entretejida en la otra, aladas planeando

y desde el inabarcable cielo planeando

juntas, donde posarse de nuevo, casi en la nada

y siempre a unos metros del suelo.

Abortan envidias, se alejan de celos

de esos seres que nunca se elevarán

ni a duras penas a un palmo del suelo.

 

 

©Marvilla 

Terrassa, 22 de Marzo 2019

Con Los Ojos De Turner

Te descubrí en tu mejor instante

nocturnal y evasiva,

fugaz y desvalida,

intrigante y decadente.

 

Seguí en la estela de tus ecos

las ondas hipnóticas de tus aguas

enigmáticas y sibilinas.

Fui atrapado por tus reflejos,

me hundí entero en tus entrañas,

en tus ojos negros de Mesalina.

 

Anduve en zigzag como poseso

te quería descifrar en una noche

y me perdí entre luciérnagas y destellos.

 

Vi arlequines y colombinas

desenmascarados y risueños

sobre las lozas de tus campos, en tus aguas.

 

Oí en la corriente cinglar una sombra

carbónica, renegrida, funesta

muy mansa bogando como entre terciopelos

llevando amantes hacia una fiesta.

 

Dan tus rincones lugar al ensueño

y la magia más artera crean tus brumas;

que de tus penumbras nacen siluetas

con fronteras indefinidas,

entre sus capas brillan las dagas

o en sus manos, con guantes de seda,

relucen sangrientas sortijas.

¿O mis ojos tan solo ven tus quimeras

dibujadas en tus desconchados?

¡Ver bizantinos soldados en tus azoteas

y de pronto tan solo eran tus chimeneas!

Entre tus espejismos y paz divagaría,

cautivo en tus escenarios imaginarios,

en tus realidades tan ambiguas,

en tu juego perverso de espejos

dudaría de mi razón, perdaría la cordura.

 

Entreví al fin los ardientes fuegos

del Turner más infernal.

Su sol sediento bebiendo de la laguna

que besa los escalones de la Serenisima,

Mil vitrales vi estallar en pigmentos

e ir al pincel de Canaletto para irisar el cielo.

 

¡Mira ese puente, como una navaja prístina

que une las dos orillas del gran canal

volver contra mi su afilada cuchilla

y con limpio tajo mi pecho desgarrar

hasta sentir la angustia del propio Stendhal!

 

 

©Marvilla 

Terrassa, 7 de Octubre 2018