Hay alguien que es agua en mi desierto y sol para mis brotes.
Los sustratos de mi tierra saben su nombre
y lo escriben con calcitas, con sulfatos en las noches
entre surcos, entre huertos, en el tronco, en las raíces,
de este árbol que construyo
a la sombra del influjo,
de ese alguien que es el viento que esparce mis semillas,
hacia otras márgenes, a mil millas.
Ese que sopla sobre mis estambres, los sacude
y por el aire los esparce.
El que llama a los insectos amigables
atraídos por mis flores y mis frutos.
Dóciles vienen a libar el néctar y el polen
que por él fabrico, por ese alguien.
Y así por él siento que mi tronco es más robusto
que se cimbra menos y más se eleva.
Que mi corteza va cambiando y engrosando
más eficiente resistiendo las plagas,
soporta las tormentas, tantas fatigas
y los muchos años.
Por los cuidados de ese alguien
elevo mis ramas para tocar las nubes
para llegar más y más alto, más grácil y elegante
a comprender de ese azul la esencia,
para que me bañe con su agua fresca
como entre lágrimas de dicha.
Por él me alcé desde la nada,
desde la tierra más oscura y más profunda,
creando un entramado de raíces
anhelantes de esos bienes, de esos dones,
como el más puro homenaje
por esa agua, ese sol, ese aire,
que él trae como límpidos besos,
para matar mi sed, mi hambre,
porque para mi él, es ese alguien.
©Marvilla
Terrassa 9 de abril 2017
Inicial aleteo del cisne
Es albo de inocencia
Perfume de la aurora
Impregnando en la piel
La rosa de los vientos
Motor de apasionados
Saltos al fondo del abismo
Luz parpadeante de neones
En las vetas de las cuevas
Enjaezada cadena que se ciñe
A las caderas como cepo
Cuajada de granados rubíes
Es túrbida boca que aúlla
Mil vocablos que estrellan
Gotas de gélidas lluvias
En la gruta del invierno
Rezuman a oleadas
Vapores nebulares
Las paredes del infierno
Trasvase de acuosos
Frutos nuevos a través
De freáticos suelos
Con revuelo van al agua
Un manantial se abre paso
Y desde el sur
Va sin norte
Un desagüe indómito
Girando en sentido contrario
En estos parajes germina
Brotes de algo insólito
Ahora mira al cisne
Ya surca el trueno
No es mas ingenuo
Su aleteo
Ahora sigue el rumbo
De los vientos
Libre galopa
Sobre cálidas corrientes
Sube y sube sin titubeos
Húmedo galopa
Entre copos de nieve
A horizontes de deseos
Como flecha apunta su cuello
Hacia los empíreos
Hacia los reinos de eros.
©Marvilla
Terrassa 6 de Mayo 2017